Durante las últimas semanas me he encontrado con diversos y variados temas sobre la mujer en las redes sociales, a través de columnas de opinión, blogs y post provenientes de todo tipo de personas, algunas letradas, entiéndase los muy estudiados en una ciencia u oficio y de otros tan normales y corrientes como el ciudadano promedio. En todos, se resume la misma idea fundamental: igualdad pero sin feminismos.

Vamos a ver, las normas de los países occidentales brindan una importante protección a la mujer y estos derechos se encuentran consagrados en sus constituciones políticas, unos en mayor medida que otros claro está, aquí vamos a obviar a los estados de oriente medio pues son caso perdido al tener un peligroso cóctel de normas jurídicas y religiosas revueltas, así que no vamos a desgastarnos en ello. Sin entrar en antecedentes de tipo histórico sabemos a ciencia cierta que la mujer gradualmente ha ido logrando su posicionamiento en la sociedad en una lucha permanente para mejorar sus condiciones y con sólo revisar algunos datos podemos verificar que no gozan del mismo trato ni oportunidades frente al género opuesto, así algunos misóginos (entiéndase odio o aversión por las mujeres y niñas) pretendan hacerlas ver como damas de hierro, machorras, feminazis y un sinfín de improperios propios de una violencia “pasiva” pero finalmente violencia contra nosotras las mujeres.

El temido feminismo plantea no más que la reivindicación del género para acabar con la brecha salarial, cosificación u objetivación (trato como objetos), feminicidio (violencia y asesinatos por su género), mansplaning (subestimar su conocimiento), patriarcado (poder desigual con superioridad de los hombres), sexismo (“ese trabajo no es para mujeres”), sluthshaming (degradación moral o social por mostrar sensualidad), suelo pegajoso (tareas para relegar y obstaculizar su desarrollo profesional) y techo de cristal (barrera ivisible que pone tope al crecimeitno profesional)… ¿será esto justo? ¿Usted qué opina?

Actualmente toda mujer que se sale de los estereotipos y patrones en que la sociedad desea verla es tildada, señalada y amenazada (esto no sólo proviene de hombres, pues tristemente también lo hacen otras mujeres) con el fin de que la oveja descarriada vuelva a su redil. Yo me pregunto ¿cómo pueden seguir pareciéndonos tan normal estas actitudes y posiciones en pleno Siglo XXI? Cuando se entenderá que una mujer esta validada para asumir roles diferentes y que eso no la hace menos mujer ni peor que otras. Sin embargo, para esto debe primero la sociedad tener muy claro dos conceptos: uno, el respeto y dos, la tolerancia. Si tan sólo nos enseñaran desde pequeños a respetar y tolerar lo que es diferente, seguramente hoy varios de los debates jurídico-políticos en que nos dividimos serían inexistentes, pues el bellísimo principio o derecho de Igualdad que todos pregonan para su propio beneficio, en diversas circunstancias, parte de la diferencia entre iguales.

Así que para terminar y no extenderme, las cosas Al Derecho, no desdibujemos el feminismo o lucha de la mujer y esperemos que para el 2030 logremos un planeta 50-50 con mujeres más reales y menos estereotipadas basadas en prejuicios de la sociedad. Yo me considero una mujer de avanzada para el siglo en que nací, por cierto bastante tecnológica para el gusto de mis congeneres, ¿y qué?

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6 comments
  1. La libertad y la igualdad solo se da en la medida que una sociedad está en capacidad de reconocer las capacidades de cada uno de sus miembros (hombres y mujeres), es decir cuando cada miembro de la sociedad puede y tiene la posibilidad de elegir lo que quiere hacer y ser

  2. Gracias por comentar! no puedo estar más de acuerdo con el Dr. Jorge Enrique y su posición, lo importante es que sea cual sea el rol que se escoja, bien sea hombre o mujer que este se haga con plena libertad.
    Ahora bien en cuanto al otro comentario, debo decir un par de cosas, lo primero que como regla de mi blog no estoy dispuesta a responder lo que venga con irrespeto y/o vulgaridad; y segundo, cuando los argumentos y la redacción no son adecuados difícilmente es comprensible para entablar una conversación. En resumidas, hagámoslo fácil aquí no hay espacio para respuestas violentas sino constructivas.

    1. Doctora, creo que no entendió mi comentario irónico, que iba dirigido a hacerle caer en cuenta que en esta discusión no se pueden dejar de lado aspectos genéticos y de vocación. Y hasta donde se, tener mala ortografía no me impide compartir un video que sólo busca enriquecer esa discusión (en la que siempre se deja de lado el factor biológico)

      Si bien es importante crear las oportunidades y permitir que todos, sin excepción, puedan acceder a ellas, sería ingenuo seguir creyendo que el feminismo actual busca reivindicar esa igualdad a partir de un discurso que ni siquiera tiene en cuenta la ciencia ni la vocación de las personas para un cargo (que en el algunos casos nada tiene que ver con el género).

      La gran consecuencia de una discusión llevada de esa forma ha sido que ustedes las mujeres se han discriminado a si mismas, al tener que aceptar implícitamente que necesitan de esas cuotas de género para escalar socialmente (lo que en últimas cuestiona los mismos logros feministas y, por demás, traslada esa discriminación hacia los hombres por parte de ustedes)

      Esa es, quizá, la razón por la cual el discurso feminista actual (que, créame, poco tiene que ver con lo que usted ha mencionado) es ridiculizado.

  3. Agradezco tu respuesta, sin embargo no te invalide por ortografía, pues mal haría. Adicionalmente valoró tu opinión que en esta ocasión si amplía la discusión sobre la igualdad de género con tu posición personal, aunque mi escrito iba dirigido a comprender la lucha histórica que aún hoy se mantiene y un poco de ampliación sobre los términos comúnmente utilizados, indiferente de caer en un discurso feminista.

    Tu diferencia e ironía, que sonó algo fuerte, radica en lo del planeta 50/50 que sólo busque respaldar por analogía con una tesis de Naciones Unidas que como toda tesis, puede ser refutada. Pues bien sabemos que ni siquiera por número poblacional se cumpliría este objetivo.

    Saludo cordial.

  4. A proposito de los argumentos “biológicos” expuestos en el comentario líneas arriba y que, claramente obstaculizan la construcción de una “conciencia de género”, valdría la pena recordar las palabras del sociólogo Martín Sagrera:”Ni el esclavo ni la mujer hubieran podido ser mantenidos, siquiera sea por la fuerza, en el estado de abyecto en que fueron sumidos si no hubieran sido convencidos poco a poco de su inferioridad.Y a falta del conciencia de clase hizo que fueran ellos mismos los peores enemigos de su propia regeneración”.

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