De nuevo por aquí y con mis 40 recién estrenados a mucho honor, o al menos eso quiero pensar, pues no hay nada como seguir avanzando a paso firme en este camino de la vida, mirando con optimismo hacia adelante y tratando de usar los lentes color rosa que te hagan más bonitos tus días, sin dejarte llevar por las crisis existenciales de otras generaciones. No, ahora apenas empezamos a vivir como siempre lo quisimos! Para crisis ya está el mundo.
Hablando de crisis, no sé cuál de todas las que nos rodean se lleva el Oscar a mejor nominación, el fracking que en modo silencioso avanza, el desempleo que sube cada día al igual que el precio de la gasolina, los impuestos que no permiten avanzar a las PYMES y que desangran a los contratistas o mal llamados “independientes”, o ese tufillo de guerra (diplomática o armamentista) a la vuelta de la esquina. Sí, porque Venezuela no está a los cientos de kilómetros de Siria y aunque se tenga la intención de empatizar con nuestros hermanos, la situación geopolítica, entiéndase ella como el método para comprender y predecir el comportamiento político internacional a través de variables geográficas nos pone en riego a todos. Y en ese caso, pasaríamos de la crisis al caos, por lo cual espero salgan avante con sus propios recursos (políticos, militares e institucionales) por el bien de todos y como debe ser “al derecho”.
Así pues que así como yo he madurado (no como N.M, que quede claro) y ya no soy una quinceañera, ni la adolescente que requería apoyo permanente para saber qué hacer con mi vida, eso mismo espera uno de los Estados soberanos, pues en eso radica la soberanía (Poder político supremo que corresponde a un Estado independiente, sin interferencias externas) que sea capaz de gobernarse a sí mismo. De ahí la importancia de elegir una autoridad soberana. A propósito de elecciones, estemos atentos a los candidatos territoriales que empiezan a sonar para que escojamos buenos diputados, concejales, alcaldes y gobernadores, pues todos suman y no hay nada peor que hayan autoridades soberanas que resten, recuerden que el poder lo da usted como ciudadano.
Seguire por ahora festejando mi entrada al 4° piso y deseando con ansias que las crisis se resuelvan y que para el próximo año las nominaciones antes descritas hayan sido resueltas por nuestros gobernantes o en su defecto, asumamos las consecuencias de nuestras decisiones como ciudadanos soberanos que somos, no busque el culpable en otro.
1 comment
Querida hija, los 40 puede constituir una edad interesante pero no menos llena de incertidumbre, lo que significa que la madurez viene acompañada de una mayor conciencia de nuestra existencia y nuestro papel en la sociedad actual que si bien es preocupante, no debemos dejar que la desesperanza nos impida ver cuales son los retos que nos inducen a la aventura de la vida con toda sus complejidades
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