La Justicia Especial para la Paz se encuentra en proceso de selección de sus integrantes y aunque ya paso el término para realizar observaciones a los aspirantes a estos cargos y nos encontramos a la espera de que nos comuniquen quiénes son los elegidos, es bueno saber al menos cómo fue la convocatoria y en qué termina tan importante decisión. Ojo! no le vaya a pasar como a algunos despistados que ingenuamente los confunden con los Jueces de Paz creados en la constitución de 1991 (Artículo 247) para resolver los conflictos de su comunidad.
Empecemos por decir que la JEP es una justicia de transición, es decir, que no es perpetua sino que se establece por un periodo determinado (10 años exactamente) para resolver los asuntos relacionados con el conflicto de los últimos 50 años. Para su creación requirió de un sistema de escogencia particular y distinto de la justicia ordinaria, pues a diferencia de las ternas que se presentan para las altas cortes como la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia, es la primera vez que cualquier ciudadano tenía la posibilidad de participar realizando observaciones sustentadas y veraces sobre los candidatos que pretenden ser miembro del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición – SIVJRNR. ¿Usted ya sabe quiénes están postulándose? ¿Conoció cuál fue el mecanismo para participar? Lo invito a que entre al siguiente link y se entere del proceso
http://www.comitedeescogencia.com/#
Sin embargo, aunque haya sido innovador el sistema de participación ciudadana creo que se quedó corto en difusión, como todo en este país, la gente sólo conoce lo que los medios transmiten. Personalmente he decidido escribir sobre esto por dos razones fundamentalmente, la primera porque es quizá lo más importante que está sucediendo en nuestro entorno jurídico político a nivel nacional después de las candidaturas presidenciales 2018; y segundo, porque la mayoría de los cargos tienen como requisito ser abogados, y por supuesto esto me interesa.
Que porqué digo que es casi lo más importante, simple, llego la hora de conocer la verdad y la justicia. Y esto no sólo se trata de quiénes van a ser juzgados y cómo se van aplicar las penas. No! La conformación de esta nueva jurisdicción ya nos dará los visos de transparencia, objetividad e imparcialidad con que va a funcionar pues ahora más que nunca la balanza no puede inclinarse para ningún lado y la selección de sus magistrados, directores, juristas y comisiones tendrá que aplicar todas las garantías para generar la confianza que durante los últimos meses (por no decir décadas) los colombianos hemos perdido en nuestras instituciones.
Así que el Comité de Escogencia tiene una tarea difícil pero no imposible; ya es hora de ver la cuota de las regiones (no todo es Bogotá), la equidad de género (50/50 no 30/70) y la inclusión de perfiles que no le deban nada a nadie; merecemos una justicia que nos de paz y nos llene de esperanza, y eso se hace con gente nueva donde valgan más los títulos y la experiencia que los padrinazgos políticos y las figuras perpetuadas en esos puestos rotándose de uno a otro con tal de seguir engordando sus billeteras.
Así queridos amigos que esperemos que los señores jurados no nos vayan a defraudar pues aunque miles de candidatos cumplan con el perfil, no se olviden que abogados encontramos de todos los colores, ojalá elijan “al derecho” a candidatos idóneos y seguro que tendremos una verdadera Justicia Especial para la Paz, porque lo que comienza bien seguramente termina bien.